viernes, 30 de enero de 2015

El PP de Monforte y Lois Pereiro

Lois Pereiro es uno de esos escasísimos poetas con los que he conectado como lector en los últimos años, produciéndose ese encuentro que conocemos como poesía y que se verifica siempre en la intimidad de la lectura. Una subjetividad que a ojos del lector deviene objetiva, se universaliza. Lois Pereiro, además, ha conseguido eso con no pocos lectores de poesía en toda España escribiendo desde una lengua distinta al castellano, en este caso el gallego; una barrera a menudo insalvable para algunos autores que merecerían ser leídos también en Calahorra, por nombrar un lugar del que yo lo desconozco casi todo. Y desde una modernidad muy personal. Dice P. Gimferrer en el prólogo de uno de sus libros que su poesía es un "mentís" rotundo a todos aquellos que descalifican las literaturas en lenguas minoritarias españolas imputándoles un exceso de localismo y arcaísmo.
En Galicia el año 2011, cuando fue homenajeado como autor escogido en el día de las Letras Galegas, hubo multitud de actos cívicos y espontáneos que celebraron su figura. El año Lois Pereiro desbordó el carácter formal y puramente institucional del homenaje. Por lo visto, para muchos lectores gallegos hay algo conmovedor en la poesía de Lois, algo que alcanza la sensibilidad también de los lectores jóvenes que buscan algo y que encuentran, en una unión aparentemente inconciliable, la melancolía atlántica que inauguró Rosalía, la sensibilidad punk y las grandes corrientes europeas, especialmente la germánica, que tan bien conocía Pereiro, con Paul Celan a la cabeza.
Tras leer esta noticia uno siente cierta tristeza al ver como el PP de Monforte, en cambio, considera que poner el nombre de Lois Pereiro a la Casa de la Cultura de Monforte (donde nació este, tal vez el mejor poeta gallego en décadas) "no es una cuestión pacífica". ¿Es acaso una cuestión violenta? ¿Dónde reside tal violencia? ¿Es violenta la poesía confesional?
Lois Pereiro, creo que aquí reside el núcleo de la cuestión, vivió en las orillas de lo que cierta derechona provinciana, que todavía no ha entrado en las primeras estancias de la modernidad, considera los límites de la respetabilidad. Fue una marginado, hablando en plata. Malvivió haciendo traducciones y doblajes (en algunos casos incluso de porno), seguramente tuvo una juventud turbulenta en Madrid y fue una de esas desgraciadas víctimas de la mala suerte que se hizo aceite en el famoso caso del Colza. Lois Pereiro, para el PP de Monforte, por lo visto, tenía un aspecto y una forma de vida que atentaba gravemente contra la higiene pública: un vagabundo, que para más inri escribía en gallego que, como es sabido, es una lengua de ganaderos minifundistas y rudos percebeiros. He aquí el problema. Lo más deprimente de toda esta cuestión es que uno duda con razón que lo hayan leído realmente, que lo hayan entendido, que, al menos, hayan hecho el esfuerzo de intentarlo. Si dijeran: "consideramos que es un pésimo poeta", estarían, equivocados o no, en su legítimo derecho. Sin embargo, uno tiene la poderosa sensación, de que se trata de puro clasismo y, llevado a sus últimas consecuencias, de higiene pública. Lo peor de ciertas élites de esta Sefarad no es ya que durante décadas su política cultural haya sido (y lo siga siendo) mantener al vulgo en la incultura, sino que ellas mismas han sido orgullosamente incultas. La imitación, en tales circunstancias, supone un desastre absoluto: terminar siendo un pueblo de cabreros que diría Gil de Biedma. 

Curiosidade
Saber que está un á morte
e o corpo é unha paisaxe de batalla:
unha carnicería no cerebro.
¿Permitirías ti, amor deserto,
que nesta fevre impenitente abrise
a derradeira porta e pechase
detrás miña, sonámbulo e impasible,
ou porías o pé
entre ela e o destino?

Curiosidad
Saber que llega la muerte
y el cuerpo es un paisaje de batalla:
una carnicería en el cerebro.
¿Permitirías tú, amor desierto,
que en esta fiebre impenitente abriese
la última puerta y la cerrase
tras de mí, sonámbulo e impasible,
o pondrías el pie
entre ella y el destino?

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